Shalalaralalá
Club Chocolate, 21h, Santiago de Chile.
Estoy en una nube.
Ya es segunda vez que te tengo cerquita mi Nacho querido. Me voy a (mal)acostumbrar a verte tan de cerca. Y sabes, yo sentí que me cantabas. Puede que sí, puede que no, pero me quedé con esa impresión, e hizo aún más lindo el concierto.
Cuando te vi la última vez, hace ya siete años (por Dios cómo pasa el tiempo), en el teatro Salesianos de la querida Vigo, fue un concierto distinto. De partida, con butacas, y por ende, nadie de pie. Acá, cabía la posibilidad de estar sentados, pero para qué, si así estabas más lejos. Era mejor estar en la pista y poder disfrutar del concierto.
Me da la impresión de que ya no estás tan tímido como esa vez que te vi en Vigo, aunque te sigues escondiendo bajo tu flequillo. Menos que antes, eso es cierto, pero sigues haciéndolo. Me viene a la mente la frase de la Vida Manca, que también cantaste "hay quien me llama tímido, hay quien me dice imbécil social." Tuve la suerte de estar del lado por el que te dejabas ver, porque si hubiera estado del otro lado, sólo hubiera visto tu cabello. También hablaste un poco más con el público, un poco de las canciones, y hasta bromeaste con nosotros, ilusionándonos con que ibas a cantar ocho y medio para interrumpirla porque "se te había roto la uñeta y no podías seguir cantándola".
Hablando de timidez, hablas de ella en una muy buena entrevista:
"La timidez es una cosa que puede parecer muy bonita pero en realidad es una cosa que se sufre. A mí me hacía pasarlo muy mal y la verdad es que hacer música me ayudó a vencer mi timidez. Si no fuera por la música creo que sería un inepto social. Pero supongo que en esa timidez está también el origen de mi vocación de hacer canciones, así que es una cosa que supe aprovechar."
A ratos te comparaba con Bunbury y la diferencia es abismal. Enrique es todo undivo showman, y lo sabe, se mueve por todo el escenario, baila, seduce. Aunque no habla mucho tampoco con el público. Tú en cambio, eres el polo opuesto, no te mueves poco por el escenario, ni bailas... pero sí seduces. Es otra seducción la tuya. Más íntima, pero seguro que los que te seguimos, la sentimos y te seguiremos por ella. Y se agradece que ahora hables un poco más. Pero igual, aunque no lo hicieras, seguiríamos yendo a verte. Porque tus letras nos fascinan, nos conmueven, nos tocan. Sabemos a lo que vamos, no vamos a ver un showman como Bunbury. Me encantó verte sonreír con complicidad mirando a tu guitarrista cuando coreamos una parte de Días extraños. Tal vez no esperabas que coreáramos tanto. Quién sabe.
Los dos somos tímidos, sin embargo, junté coraje y esperé hasta verte y poder tomarme una foto contigo. Quizás si me reconociste del público, quizás si realmente me mirabas. Me importa un soberano rábano que crean que estoy loca o me lo imaginé, no estábamos tan lejos como para no darme cuenta de que sí me mirabas. Te comenté que te había visto en Vigo hace ese tiempo y que creía que era la única fan en Chile, pero que veía que no. Te pregunté si hacíais algo después, a ver si podía colarme a algún lado, pero viajabais a las 4 a Buenos Aires. Probablemente no había tiempo para marcha. Y ya no me dejaron seguir conversando contigo, porque el manager, o quien fuera, dijo que había más gente esperando para conocerte.
Me llegó el rumor de que una chica que también entró a saludarte, te dio dos besazos. Ay qué envidia. Me hubiera gustado tanto. Pero soy tímida igual que tú, no soy de andar robando besos. Pero te los hubiera dado feliz. Tal vez si hubiera habido menos gente al rededor. Pero en fin, como sea, te pude ver y te pude abrazar. Felicidad total.
Nunca me imaginé que iba a poder conocerte en persona. De haberlo sabido, te hubiese llevado algún regalito, una botella de vino, o algún quesito de los míos, alguna cosa chilena de recuerdo... fue totalmente inesperado, y por lo mismo, sigo en la nube, al día siguiente.
Qué alegría que seas tan cercano, que dejes que la gente te conozca, que en medio del concierto te tomes el tiempo para firmar unos autógrafos con humildad y cariño. Qué ganas de verte pronto y que vuelvas pronto.
Alejo querido, ¡qué ganas de haberlo visto juntos! Seguro lo hubieras disfrutado tanto como lo disfruté yo. Partió con el hombre que casi conoció a Michi Manero... Shalalaralalá.... Me sorprendió gratamente que casi todos conocían y coreaban las canciones. Mucho hombre solo, o con amigos. Pocas mujeres solas como yo. El público en general era la mayoría de mi edad diría yo. Todos felices.
Tocó varias canciones con un coro local,hmmm antipatriarcal, feminista, mmmm no recuerdo sus demoninaciones, porque tenía muchas, y con todas ellas, se perdía el nombre, el Coro Antifascista Cantor Populista Las Petaquitas. Pero la cosa es que con un coro mixto apoyó varias de sus canciones y le dio un toque bonito. Porque tus músicos esta vez fueron sólo un guitarrista y un percusionistas. Uno de los del coro, hace covers de Sabina en un bar en Bellavista. El mundo es un pañuelo.
Tocó varias canciones de los últimos discos, más o menos lo que había visto que venía tocando en los conciertos recientes. La sorpresa fue "Tengo una petaquita para ir guardando..." y Días Extraños. Miss Carrousel también la tocó, terminó con ella. El concierto poco más de hora y media yo creo, que pasaron volando.No tengo el setlist, espero poder conseguirlo por ahí.
Pensaba qué canción me gustó más que tocara... Días extraños y El hombre que casi conoció a Michi Panero yo creo. La primera porque me sorprendió que la tocara, y era una versión más rápida que la que conocía, y porque ese disco me gusta mucho. La otra porque es El hombre que casi conoció a Michi Panero. Shalalaralalá. Algunas de las "nuevas" también fueron muy buenas, como Lo que comen las brujas, como hacer crack, la vida manca, ciudad vampira o la broma final. Faltaron otras más antiguas, pero sabíamos que a eso veníamos.
Me gusta mucho el detalle de estar informado sobre lo que pasa en los países que visitas, y hacer giños a su cultura o lo que esté pasando en la actualidad. Como cuando cantaste El gallo rojo, gallo negro en Bogotá y lo asociaste a la situación política del momento allá; o los poemarios de Antonio Cisneros que mencionaste en Lima; o la versión de la petaquita de la Violeta junto a la chapita y la mención de #NOMÁSAFP acá en Chile; o el cartel de #LiberenAMilagroSala en La Plata. Así da gusto.
Grande Nacho, muchas gracias por venir a este paisito que se cae del mapa. Espero verte pronto.
PD: Perdón por las fotos, mi cámara ya no es lo que era en sus tiempos mozos... creo que tengo que llevar a que la revisen :)
Addendum: acá está el setlist:
Tomado de acá, donde pueden ver más imágenes. Pero aún no veo ninguna como la mía, directo a la cámara. Si sólo me cantaba a mí. Soñar no cuesta nada, dicen.
Estoy en una nube.
Ya es segunda vez que te tengo cerquita mi Nacho querido. Me voy a (mal)acostumbrar a verte tan de cerca. Y sabes, yo sentí que me cantabas. Puede que sí, puede que no, pero me quedé con esa impresión, e hizo aún más lindo el concierto.
Cuando te vi la última vez, hace ya siete años (por Dios cómo pasa el tiempo), en el teatro Salesianos de la querida Vigo, fue un concierto distinto. De partida, con butacas, y por ende, nadie de pie. Acá, cabía la posibilidad de estar sentados, pero para qué, si así estabas más lejos. Era mejor estar en la pista y poder disfrutar del concierto.
Me da la impresión de que ya no estás tan tímido como esa vez que te vi en Vigo, aunque te sigues escondiendo bajo tu flequillo. Menos que antes, eso es cierto, pero sigues haciéndolo. Me viene a la mente la frase de la Vida Manca, que también cantaste "hay quien me llama tímido, hay quien me dice imbécil social." Tuve la suerte de estar del lado por el que te dejabas ver, porque si hubiera estado del otro lado, sólo hubiera visto tu cabello. También hablaste un poco más con el público, un poco de las canciones, y hasta bromeaste con nosotros, ilusionándonos con que ibas a cantar ocho y medio para interrumpirla porque "se te había roto la uñeta y no podías seguir cantándola".
Hablando de timidez, hablas de ella en una muy buena entrevista:
"La timidez es una cosa que puede parecer muy bonita pero en realidad es una cosa que se sufre. A mí me hacía pasarlo muy mal y la verdad es que hacer música me ayudó a vencer mi timidez. Si no fuera por la música creo que sería un inepto social. Pero supongo que en esa timidez está también el origen de mi vocación de hacer canciones, así que es una cosa que supe aprovechar."
A ratos te comparaba con Bunbury y la diferencia es abismal. Enrique es todo un
Los dos somos tímidos, sin embargo, junté coraje y esperé hasta verte y poder tomarme una foto contigo. Quizás si me reconociste del público, quizás si realmente me mirabas. Me importa un soberano rábano que crean que estoy loca o me lo imaginé, no estábamos tan lejos como para no darme cuenta de que sí me mirabas. Te comenté que te había visto en Vigo hace ese tiempo y que creía que era la única fan en Chile, pero que veía que no. Te pregunté si hacíais algo después, a ver si podía colarme a algún lado, pero viajabais a las 4 a Buenos Aires. Probablemente no había tiempo para marcha. Y ya no me dejaron seguir conversando contigo, porque el manager, o quien fuera, dijo que había más gente esperando para conocerte.
Me llegó el rumor de que una chica que también entró a saludarte, te dio dos besazos. Ay qué envidia. Me hubiera gustado tanto. Pero soy tímida igual que tú, no soy de andar robando besos. Pero te los hubiera dado feliz. Tal vez si hubiera habido menos gente al rededor. Pero en fin, como sea, te pude ver y te pude abrazar. Felicidad total.
Nunca me imaginé que iba a poder conocerte en persona. De haberlo sabido, te hubiese llevado algún regalito, una botella de vino, o algún quesito de los míos, alguna cosa chilena de recuerdo... fue totalmente inesperado, y por lo mismo, sigo en la nube, al día siguiente.
Qué alegría que seas tan cercano, que dejes que la gente te conozca, que en medio del concierto te tomes el tiempo para firmar unos autógrafos con humildad y cariño. Qué ganas de verte pronto y que vuelvas pronto.
Alejo querido, ¡qué ganas de haberlo visto juntos! Seguro lo hubieras disfrutado tanto como lo disfruté yo. Partió con el hombre que casi conoció a Michi Manero... Shalalaralalá.... Me sorprendió gratamente que casi todos conocían y coreaban las canciones. Mucho hombre solo, o con amigos. Pocas mujeres solas como yo. El público en general era la mayoría de mi edad diría yo. Todos felices.
Tocó varias canciones con un coro local,
Tocó varias canciones de los últimos discos, más o menos lo que había visto que venía tocando en los conciertos recientes. La sorpresa fue "Tengo una petaquita para ir guardando..." y Días Extraños. Miss Carrousel también la tocó, terminó con ella. El concierto poco más de hora y media yo creo, que pasaron volando.
Pensaba qué canción me gustó más que tocara... Días extraños y El hombre que casi conoció a Michi Panero yo creo. La primera porque me sorprendió que la tocara, y era una versión más rápida que la que conocía, y porque ese disco me gusta mucho. La otra porque es El hombre que casi conoció a Michi Panero. Shalalaralalá. Algunas de las "nuevas" también fueron muy buenas, como Lo que comen las brujas, como hacer crack, la vida manca, ciudad vampira o la broma final. Faltaron otras más antiguas, pero sabíamos que a eso veníamos.
Me gusta mucho el detalle de estar informado sobre lo que pasa en los países que visitas, y hacer giños a su cultura o lo que esté pasando en la actualidad. Como cuando cantaste El gallo rojo, gallo negro en Bogotá y lo asociaste a la situación política del momento allá; o los poemarios de Antonio Cisneros que mencionaste en Lima; o la versión de la petaquita de la Violeta junto a la chapita y la mención de #NOMÁSAFP acá en Chile; o el cartel de #LiberenAMilagroSala en La Plata. Así da gusto.
Grande Nacho, muchas gracias por venir a este paisito que se cae del mapa. Espero verte pronto.
PD: Perdón por las fotos, mi cámara ya no es lo que era en sus tiempos mozos... creo que tengo que llevar a que la revisen :)
Addendum: acá está el setlist:
Comentarios
Siempre me lo he imaginado muy tímido al cantar (también por lo que he visto en videos y demás) pero no al conversar, en entrevistas o esas cosas, cuando no puede escudarse tras la guitarra (como hago yo siempre que tengo una). Pero se ve que siente las canciones y lo transmite a la audiencia. Cómo me gustaría verle en concierto, ojalá suceda pronto, aunque no lo creo porque ya termina su gira por Latinoamérica y pasará algún tiempo hasta que decida regresar...
Qué envidia que hayas podido verlo dos veces, que le hayas sacado tan buenas fotos y que hasta se hayan conocido. Si le hubieras llevado un quesito seguro se enamoraba.
Seguiré escuchando mucho Nacho para estar bien preparado cuando me sorprenda con una visita por acá.
Besos.
Yo también seguiré escuchándolo mucho. Espero que podamos verlo juntos pronto!!