un post banal
Este es un post intrascendental, banal... nada demasiado importante. Ya sé que hay temas mucho más relevantes de los que podría hablar, que la crisis y la recesión, que la lapidación injustificable, injustificada y cruel de Asha, que las elecciones en USA, etc... pero... hoy me importan los pendientes! Los llamados aros en Chile.
Siempre me pasa que pierdo uno del par. Me da rabia porque no soy mucho de accesorios ni adornos ni maquillaje, pero una de las cosas que me gustan, son los pendientes... y perder uno de los que me gusta, me encabrona...
Hoy me pasó, y me da mucha rabia, porque era uno de mis preferidos. Unas mariposas que me había comprado en Creta y me encantaban... volaron conmigo a muchas partes, y ahora se ha quedado solita una de ellas... Me da más rabia porque si no hubiera ido a trabajar no lo hubiera perdido... pero como fui a trabajar, con mi musiquita siempre a cuestas, seguro que se enredó con los auriculares, el pañuelo (porque claro soy una chica precavida que se protege del frío) y los tirantes de la mochila... y no me di cuenta sino hasta que llegué al trabajo. Grrr. Además, uno de estos ya estuvo a punto de extraviarse una vez, pero lo recuperé... había sido escapado volando de las llamas de la pasión... pero por suerte lo encontró el causante de la pasión en algún rincón de su coche...
Esta vez, al volver a casa, rehice todo el camino que había hecho a la ida, buscando si había quedado tirado en algún sitio, pero no lo encontré. :( Ya había tenido suerte en otras ocasiones, había rehecho caminos buscando pendientes caídos, y los había encontrado. Pero esta vez, no hubo suerte. Claro que en esas ocasiones, me suelo dar cuenta pronto, y entonces vuelvo a hacer el camino, y los encuentro.
En algunas de esas ocasiones memorables, encontré un pendiente en la playa!! Era era una playa más o menos abandonada del mundo, muy larga, y estaba sólo yo caminando en ella, así que volví sobre mis pasos, y lo encontré!! Estaba feliz, también era uno querido... en otra ocasión encontré uno que había perdido en una noche de marcha... rehice el camino, y lo más cómico, fue que lo encontré en la calle, atropellado el pobre... había pasado un autobus o un coche sobre él, pero como era metálico, no se había roto tanto, pero estaba un poco dañado...
Por eso me da rabia... he recuperado pendientes en situaciones mucho más raras, pero esta vez no hubo suerte :(
En todo caso, debo reconocer, que así como he recuperado alguno, también tengo muchos pendientes sin pareja... No me pregunten cómo los pierdo, pero los pierdo. Debiera tirarlos, pero me resisto.
Necesito un hospital a donde llevarlos o un orfebre que me pueda hacer un clon de todos los sin pareja que tengo... así no se quedan solitos y puedo volver a usarlos :(
Siempre me pasa que pierdo uno del par. Me da rabia porque no soy mucho de accesorios ni adornos ni maquillaje, pero una de las cosas que me gustan, son los pendientes... y perder uno de los que me gusta, me encabrona...
Hoy me pasó, y me da mucha rabia, porque era uno de mis preferidos. Unas mariposas que me había comprado en Creta y me encantaban... volaron conmigo a muchas partes, y ahora se ha quedado solita una de ellas... Me da más rabia porque si no hubiera ido a trabajar no lo hubiera perdido... pero como fui a trabajar, con mi musiquita siempre a cuestas, seguro que se enredó con los auriculares, el pañuelo (porque claro soy una chica precavida que se protege del frío) y los tirantes de la mochila... y no me di cuenta sino hasta que llegué al trabajo. Grrr. Además, uno de estos ya estuvo a punto de extraviarse una vez, pero lo recuperé... había sido escapado volando de las llamas de la pasión... pero por suerte lo encontró el causante de la pasión en algún rincón de su coche...
Esta vez, al volver a casa, rehice todo el camino que había hecho a la ida, buscando si había quedado tirado en algún sitio, pero no lo encontré. :( Ya había tenido suerte en otras ocasiones, había rehecho caminos buscando pendientes caídos, y los había encontrado. Pero esta vez, no hubo suerte. Claro que en esas ocasiones, me suelo dar cuenta pronto, y entonces vuelvo a hacer el camino, y los encuentro.
En algunas de esas ocasiones memorables, encontré un pendiente en la playa!! Era era una playa más o menos abandonada del mundo, muy larga, y estaba sólo yo caminando en ella, así que volví sobre mis pasos, y lo encontré!! Estaba feliz, también era uno querido... en otra ocasión encontré uno que había perdido en una noche de marcha... rehice el camino, y lo más cómico, fue que lo encontré en la calle, atropellado el pobre... había pasado un autobus o un coche sobre él, pero como era metálico, no se había roto tanto, pero estaba un poco dañado...
Por eso me da rabia... he recuperado pendientes en situaciones mucho más raras, pero esta vez no hubo suerte :(
En todo caso, debo reconocer, que así como he recuperado alguno, también tengo muchos pendientes sin pareja... No me pregunten cómo los pierdo, pero los pierdo. Debiera tirarlos, pero me resisto.
Necesito un hospital a donde llevarlos o un orfebre que me pueda hacer un clon de todos los sin pareja que tengo... así no se quedan solitos y puedo volver a usarlos :(
Comentarios
Y sí, me gusta comentar cuando la entrada lo merece y se me ocurre algo que no sea un obviedad. Y este texto me ha hecho gracia por su originalidad.
En el de la mujer lapidada no he escrito nada porque no hay nada que añadir a la rabia con que lo has escrito.
Bssss
Besos gatunos...
Ángel... ojalá apareciera, sería ideal, pero estoy un 99% segura de que lo perdí en la calle... y que no lo recuperaré...
Alejo: jajaja... ya, esperemos no perder las otras, con lo buenas que son conmigo. :)